Déjame que te hable en esta hora de dolor con alegres palabras. Ya se sabe que el escorpión, la sanguijuela, el piojo, curan a veces. Pero tú oye, déjame decirte que, a pesar de tanta vida deplorable, sí, a pesar y aun ahora que estamos en derrota, nunca en doma, el dolor es la nube, la alegría, el espacio, el dolor es el huésped, la alegría, la casa. Que el dolor es la miel, símbolo de la muerte, y la alegría es agria, seca, nueva, lo único que tiene verdadero sentido. Déjame que con vieja sabiduría, diga: a pesar, a pesar de todos los pesares y aunque sea muy dolorosa y aunque sea a veces inmunda, siempre, siempre la más honda verdad es la alegría. La que de un río turbio hace aguas limpias, la que hace que te diga estas palabras tan indignas ahora, la que nos llega como llega la noche y llega la mañana, como llega a la orilla la ola: irremediablemente.
Alianza y condena. 1965.
Ce qui n’est pas un songe
Laisse-moi te parler, à cette heure de douleur, avec de joyeuses paroles. On sait bien que le scorpion, la sangsue, le pou, soignent parfois. Mais toi écoute, laisse-moi te dire que, malgré tant de vies déplorables, oui, malgré cela et même à présent que nous sommes déroutés, jamais domptés, la douleur est le nuage, la joie, l’espace ; la douleur est l’hôte, la joie, la maison. Car la douleur est le miel, symbole de la mort, et la joie est aigre, sèche, neuve, la seule chose qui ait un véritable sens. Laisse la vieille sagesse te dire : malgré, malgré tout, et même si elle est très douloureuse, et même si elle est parfois immonde, toujours, toujours la plus profonde vérité est la joie. Celle qui d’un fleuve trouble fait des eaux claires, celle qui me fait te dire ces paroles si indignes à présent, celle qui nous arrive comme nous vient la nuit et comme le matin, comme vient aux rives la vague irrémédiablement.
Poésie 1, n°52 – La nouvelle poésie castillane d’Espagne. 1978. Traduction : Annie Salager.
Claudio Rodríguez est né à Zamora (Castilla y León) le 30 janvier 1934. C’est un des grands poètes espagnols de la seconde moitié du XX ème siècle. Il fait partie de la Génération de 1950 (Carlos Barral, Francisco Brines, José María Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente). )
Il est étudiant à Madrid de 1951 à 1957 (Licence de Filología Románica). Il obtient à dix-neuf ans en 1953 l’important prix Adonáis pour Don de la ebriedad (Don de l’ébriété, Arfuyen, 2008. Traduction : Laurence Breysse-Chanet)
Il est lecteur d’Espagnol à l’Université de Nottingham (1958-1960), puis à l’Université de Cambridge (1960-1964).
Á son retour en Espagne, il se consacre à l’enseignement de la littérature espagnole et à la traduction (T.S.Eliot).
Il n’aime pas la vie littéraire. Il préfère la marche, la nature, la lumière, la Castille, les personnes simples. Il déteste le protocole (“Hoy hay mucho protoculo” “¿Pero qué es esa expresión horrible del cultivo de la imagen? Una persona es una persona, no una imagen”). Il ne manquait pas d’humour : «Si yo estuviera en un país comunista me expulsarían por falta de producción»
Il entre à la Real Academia Española en 1987, obtient le Prix Príncipe de Asturias en 1993 pour l’ensemble de son œuvre et la même année le Prix Reina Sofía de Poésie Ibéroaméricaine.
Il meurt à Madrid le 22 juillet 1999.
Como el son de las hojas del álamo
El dolor verdadero no hace ruido. Deja un susurro como el de las hojas del álamo mecidas por el viento, un rumor entrañable, de tan honda vibración, tan sensible al menor roce, que puede hacerse soledad, discordia, injusticia o despecho. Estoy oyendo su murmurado son que no alborota sino que da armonía, tan buido y sutil, tan timbrado de espaciosa serenidad, en medio de esta tarde, que casi es ya cordura dolorosa, pura resignación. Traición que vino de un ruin consejo de la seca boca de la envidia. Es lo mismo. Estoy oyendo lo que me obliga y me enriquece a costa de heridas que aún supuran. Dolor que oigo muy recogidamente como a fronda mecida sin buscar señas, palabras o significación. Música sola, sin enigmas, son solo que traspasa mi corazón, dolor que es mi victoria.
Alianza y condena, Revista de Occidente, 1954.
Comme le bruissement des feuilles du peuplier
La vraie douleur ne fait pas de bruit : elle laisse comme un bruissement de feuilles de peuplier agitées par le vent, une rumeur intime, d’une vibration si profonde, si sensible au moindre frôlement, qu’elle peut devenir solitude, discorde, injustice ou dépit. Je suis là à écouter ses murmures qui, loin de troubler, sont porteurs d’harmonie, si effilés et subtils, avec un tel son de spacieuse sérénité en cette fin d’après-midi, qu’ils sont presque sagesse douloureuse, résignation pure. Trahison qui est venue d’un mauvais conseil de la bouche flétrie de la jalousie. C’est égal. Je suis là à écouter ce qui me contraint et m’enrichit, au prix de blessures qui suppurent encore. Douleur que j’entends avec grand recueillement, comme le frémissement d’un feuillage sans chercher ni signes, ni mots ni sens. Musique seule, sans énigmes, murmures solitaires qui transpercent mon cœur, douleur qui est ma victoire.
Poésie espagnole. Anthologie 1945-1990. Traduction : Claude de Frayssinet. Actes Sud, 1995.
Cielo
Ahora necesito más que nunca mirar al cielo. Ya sin fe y sin nadie, tras este seco mediodía, alzo los ojos. Y es la misma verdad de antes, aunque el testigo sea distinto. Riesgos de una aventura sin leyendas ni ángeles, ni siquiera ese azul que hay en mi patria. Vale dinero respirar el aire, alzar los ojos, ver sin recompensa, aceptar una gracia que no cabe en los sentidos pero les daba nueva salud, los aligera y puebla. Vale por mi amor este don, esta hermosura que no merezco ni merece nadie. Hoy necesito el cielo más que nunca. No que me salve, sí que me acompañe.
Alianza y condena. 1965.
Un viento
Dejad que el viento me traspase el cuerpo y lo ilumine. Viento sur, salino, muy soleado y muy recién lavado de intimidad y redención, y de impaciencia. Entra, entra en mi lumbre, ábreme ese camino nunca sabido: el de la claridad. Suena con sed de espacio, viento de junio, tan intenso y libre que la respiración, que ahora es deseo me salve. Ven conocimiento mío, a través de tanta materia deslumbrada por tu honda gracia. Cuán a fondo me asaltas y me enseñas a vivir, a olvidar, tú, con tu clara música. Y cómo alzas mi vida muy silenciosamente muy de mañana y amorosamente con esa puerta luminosa y cierta que se me abre serena porque contigo no me importa nunca que algo me nuble el alma.
Llega otra vez noviembre, que es el mes que más quiero porque sé su secreto, porque me da más vida. La calidad de su aire, que es canción, casi revelación, y sus mañanas tan remediadoras, su ternura codiciosa, su entrañable soledad. Y encontrar una calle en una boca, una casa en un cuerpo mientras, tan caducas, con esa melodía de la ambición perdida, caen las castañas y las telarañas.
Estas castañas, de ocre amarillento, seguras, entreabiertas, dándome libertad junto al temblor en sombra de su cáscara. Las telarañas, con su geometría tan cautelosa y pegajosa, y también con su silencio, con su palpitación oscura como la del coral o la más tierna de la esponja, o de la piña abierta, o la del corazón cuando late sin tiranía, cuando resucita y se limpia. Tras tanto tiempo sin amor, esta mañana qué salvadora. Qué luz tan íntima. Me entra y me da música sin pausas en el momento mismo en que te amo, en que me entrego a ti con alegría, trémulamente e impacientemente, sin mirar a esa puerta donde llama el adiós.
Llegó otra vez noviembre. Lejos quedan los días de los pequeños sueños, de los besos marchitos. Tú eres el mes que quiero. Que no me deje a oscuras tu codiciosa luz olvidadiza y cárdena mientras llega el invierno.
El vuelo de la celebración, Visor, 1976.
Claudio Rodríguez est un des meilleurs poètes espagnols de sa génération. Merci à Asunción García Iglesias, Secrétaire générale de l’Association des Amis de Vicente Aleixandre. Il faut protéger l’ancienne maison de Vicente Aleixandre. Velintonia, 3. Madrid.
Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y duro del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.
Alianza y condena. Revista de Occidente, Madrid, 1965.
Étranger
Longue est la journée de qui n’aime pas
et le sait. Il entend les accents
durs et courts de son corps, sa chanson
éraillé, sonnant toujours à lointain.
Il ferme sa porte, la voilà bien fermée ;
il sort et, pour un moment, ses genoux
vont heurter le sol. Mais l’aube
avec une dangereuse générosité,
le rafraîchit et le redresse. Très claire
est sa rue, il l’arpente d’un pied sombre,
et il boîte aussitôt parce qu’il est accompagné
de sa seule fatigue. Et il se voue à l’air :
paroles mortes dans sa bouche vivante.
Prisonnier de ne pas aimer, il étreint
sa propre solitude. Et il est sûr de lui,
plus sûr que quiconque car il ne possédera
rien; et il sait bien que jamais
il ne vivra ici, sur la terre. Comment
connaître celui qui n’aime pas, comment
lui pardonner ? Longue journée et plus longue
nuit. Il mentira en sortant sa clé.
Il entrera. Et jamais il n’habitera sa maison.
Poésie espagnole, Anthologie 1945 – 1990. Actes Sud / Editions Unesco, 1995. Traduction Claude de Frayssinet.
Claudio Rodríguez est né à Zamora (Castilla y León) le 30 janvier 1934. Ce poète est l’une des grandes voix de l’Espagne de la seconde moitié du XX ème siècle. Dans la bibliothèque paternelle, Claudio Rodríguez découvre la poésie : les poètes mystiques (Santa Teresa de la Cruz, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León), la poésie française (Rimbaud, Mallarmé), mais aussi les poètes espagnols (Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado). Il fait ses études supérieures à Madrid et obtient sa licence (Filología Románica) en 1957. En mars 1953, il envoie à Vicente Aleixandre (1898-1984) , le futur Prix Nobel de Littérature (1977), le manuscrit de Don de la ebriedad. C’est le début d’une grande amitié. Il obtient cette année-là l’important prix Adonáis. Il participe aux mouvements étudiants antifranquistes de 1956 à l’Université de Madrid. Il choisit une certaine forme d’exil en devenant lecteur d’Espagnol à l’Université de Nottingham (1958-1960), puis à l’université de Cambridge (1960-1964). Il épouse Carmen Miranda en 1959. En Grande-Bretagne, il se lie d’amitié avec le poète Francisco Brines (1932-2021), récemment décédé, qui est lecteur à l’Université d’Oxford. Á son retour en Espagne, il se consacre à l’enseignement de la littérature espagnole et à la traduction (T.S.Eliot). Il est considéré comme un membre de la Génération de 1950 (Carlos Barral, Francisco Brines, José María Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente ). Il appelle pourtant ce groupe “El archipiélago “(L’archipel), étant donné la diversité de ces auteurs. Il n’aime pas la vie littéraire. Il préfère la marche, la nature, la lumière, la Castille, les personnes simples. Il déteste le protocole (“Hoy hay mucho protoculo” “¿Pero qué es esa expresión horrible del cultivo de la imagen? Una persona es una persona, no una imagen”). Il ne manquait pas d’humour: «Si yo estuviera en un país comunista me expulsarían por falta de producción» Sa sœur María del Carmen est assassinée en 1974. C’est le fait le plus tragique de sa vie (cf. Herida en cuatro tiempos in El vuelo de la celebración. 1976) Il entre à la Real Academia Española en 1987. Il obtient le Prix Príncipe de Asturias en 1993 pour l’ensemble de son œuvre et la même année le Prix Reina Sofía de Poésie Ibéroaméricaine. Il meurt à Madrid le 22 juillet 1999.
Bibliographie Don de la ebriedad, Madrid, Adonáis, 1953. (Premio Adonáis) Conjuros, Torrelavega, Ed. Cantalpiedra, 1958. Alianza y condena, Madrid, Revista de Occidente, 1965. (Premio de la Crítica) El vuelo de la celebración, Madrid, Visor, 1976. Casi una leyenda, Barcelona, Tusquets, 1991. Aventura, (edición facsímil), Salamanca, Tropismos, 2005. Poemas laterales. Lanzarote, Fundación César Manrique. 2006.
En français : Quatre chants de Don de l’ébriété. Traduction : Laurence Breysse-Chanet, Polyphonies, n° 1, hiver-printemps 1992. Poèmes traduits par Lionel Destremau. Prétexte n° 2, janvier-février 1995 Ballet de papier, in Anthologie bilingue de la poésie espagnole, La Pléiade, 1995, p. 944-947. Traduction Nadine Ly. Poesia/poesie. Traduction et présentation de Laurence Breysse-Chanet, Ed. Hispanogalias, n° 2, 2005 (choix de dix poèmes de trois recueils de Claudio Rodriguez). Don de l’ébriété. Traduction et présentation de Laurence Breysse-Chanet. Préface de Antonio Gamoneda, Arfuyen, 2008.