Antonio Machado, Juan de Mairena, 1936.

Antonio Machado (Ramón Gaya) 1937.

“La blasfemia forma parte de la religión popular. Desconfiad de un pueblo donde no se blasfema: lo popular allí es el ateísmo. Prohibir la blasfemia con leyes punitivas, más o menos severas, es envenenar el corazón del pueblo, obligándole a ser insincero en su diálogo con la divinidad. Dios, que lee en los corazones, ¿se dejará engañar? Antes perdona Él -no lo dudéis- la blasfemia proferida que aquella otra hipócritamente guardada en el fondo del alma o, más hipócritamente todavía, trocada en oración.

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Mas no todo es folklore en la blasfemia, que decía mi maestro Abel Martín. En una facultad de Teología bien organizada es imprescindible – para los estudios del doctorado, naturalmente – una cátedra de Blasfemia, desempeñada, si fuera posible, por el mismo Demonio.

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-Continúe usted, señor Rodríguez, desarrollando el tema”.
-En una república cristiana – habla Rodríguez, en ejercicio de oratoria – democrática y liberal, conviene otorgar al Demonio carta de naturaleza y de ciudadanía, obligarle a vivir dentro de la ley, prescribirle deberes a cambio de concederle sus derechos, sobre todo el específicamente demoniaco: el derecho a la emisión del pensamiento. Que como tal Demonio nos hable, que ponga cátedra, señores. No os asustéis. El Demonio, a última hora, no tiene razón; pero tiene razones. Hay que escucharlas todas”.

Antonio Machado

Baeza, Calle de san Pablo. Estatua de Antonio Machado. 2008.

La saeta

¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular.

¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.!

¡Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores!

¡Oh, no eres tú mi cantar
¡No puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en el mar!

Campos de Castilla, 1912.

CXXX. La saeta

Qui me prête une échelle
pour aller sur la croix,
enlever les clous
de Jésus le Nazaréen ?
Saeta populaire.

Oh ! La saeta le couplet
au Christ des gitans,
avec toujours aux mains du sang,
et toujours sur sa croix cloué !

Oh! chanson du peuple andalou,
qui à chaque printemps,
demande des échelles
pour monter à la croix !

Chant de ma terre,
jetant des fleurs
au Christ de l’agonie,
qui est la foi de mes ancêtres !

Tu n’es pas le chant de mon coeur !
Je ne veux ni ne peux
chanter ce Christ en croix
mais celui qui marchait sur la mer.

Champs de Castille, Solitudes, Galeries et autres poèmes et Poésies de la guerre. Traduction Sylvie Léger et Bernard Sesé. Paris, NRF Poésie Gallimard n°144 1981.

Cristo crucificado (Diego Velázquez) 1632 Madrid. Museo del Prado.

Joan Manuel Serrat, 1974.

https://www.youtube.com/watch?v=bRgOX70qYh8

Antonio Machado

Statue d’Antonio Machado devant le Lycée de Soria où il enseigna le français pendant 5 ans (1907-1912)

Estos días azules y este sol de la infancia” (Ces jours bleus et ce soleil de l’enfance.) »

Dernier vers d’Antonio Machado retrouvé par son frère dans une poche de son pardessus.

Antonio Machado est mort à 15h30 le 22 février 1939 à Collioure, mercredi des Cendres.